Tarta helada de whisky

Y tras toda una semana buscando los ingredientes, por fin he dado con ellos y puedo ponerme manos a la obra para realizar mi querida tarta de whisky. Lo mejor: los recuerdos de playa que me trae...

Ingredientes:


Base:
1 base de bizcocho genovés ( el mío es comprado de la marca DIA)
Almíbar:
50 g. azúcar blanca
100 ml. agua
20 g whisky


Tarta:
150 g azúcar blanca
50 g azúcar glass
4 Huevos
80 ml. leche
1 sobre de gelatina Royal neutra
50 ml. whisky
600 g nata para montar


Cobertura:
5 yemas
1 Huevo
150 ml. agua
200 g azúcar
5 g gelatina Royal neutra


Decoración:
400 g nata para montar
3 c azúcar glass
Crocanti de almendras, para ver la receta aquí.
Azúcar moreno


Molde 22 cm de diámetro.


Preparación:


Para comenzar vamos a preparar el almíbar. En un cazo calentamos el azúcar con el agua. Y cuando empiece a burbujear retiramos del fuego y añadimos el whisky. Reservamos.


A continuación, montamos la nata con  50 g de azúcar glass y reservamos en el frigorífico. Seguidamente, separamos las yemas de las claras y montamos las claras al punto de nieve con 50 g. de azúcar, reservamos también en el frigorífico. En un cazo ponemos a calentar la leche y el azúcar restante. Cuando esté caliente apartamos del fuego y añadimos las yemas, mezclamos bien, añadimos el whisky y la gelatina, cuando se hayan incorporado todos los ingredientes volvemos a poner en el fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente. 
Cuando se haya enfriado la mezcla, le añadimos primero la nata y después las claras, ambos con movimientos envolventes para que no se baje la mezcla. 


Ahora vamos a comenzar a montar la tarta, en el molde colocamos la base de bizcocho y la calamos con el almíbar que preparamos al principio. Vertemos sobre el bizcocho la crema y congelamos, como mínimo unas 12 h.


Transcurridas las doce horas, comenzamos a preparar la cobertura. En primer lugar, ponemos a calentar el agua con el azúcar, cuando comience a burbujear, retiramos del fuego y añadimos las yemas de huevo y el huevo entero, removemos y volvemos a poner al fuego. Cuando se haya vuelto a calentar, retiramos y añadimos la gelatina. Integramos y dejamos enfriar. Una vez fría, sacamos la tarta del congelador y vertemos esta mezcla por encima. Volvemos a meter al congelador para que cuaje como mínimos 8 horas. 


Ya tenemos nuestra tarta, ahora toca decorarla y darle el toque digamos, "medio profesional". 


Yo le puse en el centro azúcar moreno y la quemé con un soplete. Después, puse un poco de crocanti por alrededor y por último he adornado con la nata que me quedaba, tras montarla. 


Espero que os guste el resultado. Y aunque es un poco latosa la elaboración, merece la pena intentarlo.