Tarta de leche merengada

Aunque tengo que reconocer que al principio no estaba muy convencida con esta tarta, cada vez que la pruebo me gusta aún más.

Ingredientes:


600 g nata montada (Consejo: comprarla ya montada)
5 claras a punto de nieve
9 g de levadura neutra en polvo (yo utilicé la marca Royal)
350 g de leche condensada
700 ml leche
La Piel de 2 limones y la ralladura de otro.
2 rama de canela
Canela molida
Galletas de canela (yo utilicé la marca Gullón)
80 g azúcar


Preparación:


En primer lugar, calentamos la leche con el azúcar, la piel de los limones y las ramas de canela, cuando comience a hervir, retiramos del fuego. Separamos en un cuenco 200 ml de leche y el resto lo reservamos. En estos 200 ml disolvemos la gelatina neutra. Una vez incorporada, añadimos la leche condensada y batimos bien. Dejamos entibiar, mientras tanto montamos las claras a punto de nieve, una vez montadas les añadimos la ralladura de limón y una cucharada de café de canela, con movimientos envolventes para que no se bajen. A continuación, mezclamos las claras con la leche tibia, cuando ya estén unidas, añadimos también la nata montada. Y ya tenemos la crema lista.


Para montar la tarta, primero utilizaremos un molde de unos 27 cm de diámetro. Para empezar, mojamos las galletas en la mezcla de leche que sobró al principio y las colocamos en el molde, hasta cubrir toda la base y sin que queden muchos huecos. Una vez cubierta, vertemos una capa de crema y la extendemos con una espátula. Y así sucesivamente, hasta que nos quedemos sin crema. Yo con esta receta solamente pude hacer la tarta de dos pisos.


Una vez montada, la metemos al congelador durante tres horas, una vez pasado este tiempo mantenerla en el frigorífico. Y para comerla intentar tenerla en el frigorífico al menos una hora para que no esté muy helada.