Tarta de queso Quark

Y os preguntareis... ¿Cuál es la diferencia entre hacer la tarta de queso con el quark a hacerla con el Mascarpone o el Philadelphia? Pues mi respuesta es que más que nada se diferencia en la textura de la crema, que en este caso es más sólida que en las otras que suele ser más untuosa. 

El queso Quark es queso batido, de aroma fresco y de sabor ligeramente ácido, que se elabora con leche de vaca. Es muy empleado en la cocina austriaca, alemana y en los Países Bajos de Europa del este. 

Ingredientes:
Galletas gullón de canela
Mantequilla
5 huevos 
200 g azúcar
500 g queso Quark
200 g yogur griego azucarado
200 ml de nata 35 % m.g. 
10 g maizena

Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.

En primer lugar, trituramos las galletas y mezclamos con mantequilla hasta conseguir una pasta unida completamente, y la extendemos por todo el molde. 

A continuación, en la thermomix o con una batidora batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina, añadimos a esta mezcla el queso Quark, el yogur y la nata volvemos a mezclar. Añadimos la maizena y volvemos a mezclar. Vertemos esta mezcla sobre la base de galletas y metemos al horno durante 60 minutos. Dejamos en el horno, SIN ABRIR, hasta que esté frío  Una vez lo saquemos del horno ponemos la mermelada de fresa o de frambuesa o de la que más os guste y mm... Noo.. al frigorífico. Pues ya sabéis que aunque la tentación sea muy grande debéis dejar la tarta una noche al menos en el frigorífico, por eso hay que hacerla el día antes de devorarla.